El sulfato ferroso es usado en la agricultura para combatir las deficiencias del hierro en el suelo, este problema se da en muchas partes del mundo y genera problemas que pueden llegar a terminar con la cosecha o causar deficiencias en el desarrollo de la planta y producción del fruto o flor. En particular, la falta de hierro ocasiona problemas para sintetizar la clorofila y por lo tanto que la planta haga la fotosíntesis.
Al momento de que esta sustancia entra en contacto con agua se conforma una solución acuosa con un pH acido.
Debido a estas características este compuesto aporta una gran cantidad de nutrientes y ayuda a la reducción del pH de la materia orgánica y del suelo lo que mejora la estructura de los suelos favoreciendo la producción.